martes, 11 de febrero de 2020

Antigua finca de Monsiuer Espaillat, levantada a finales del siglo XVIII.

Las próximas autoridades del Municipio de Baitoa deberían tener entre sus prioridades  poner  en valor las ruinas de la  antigua finca de Monsiuer  Espaillat, levantada a finales del siglo XVIII.

“La casa abarcaba una superficie de 1,500 metros cuadrados y la rodeaba un muro de piedras y ladrillos de altura bastante regular. El arroyo los Cedros, cuyas márgenes fueron fortificadas con dos lienzos de pared, corría por medio de la posesión. Tenía Capilla, taller de Carpintería, herrería, hornos de cal, tejar, fábrica de índigo (añil) alambique, trapiche, enfermería, depósitos para el azúcar, el tabaco, algodón. Una negrada de 500 cabezas componía el personal de la finca".


(Juan Bosch. Composición Social Dominicana).
Cortesía de: Alfredo Matías