Al menos 23,000 trabajadores fueron empleados para la construcción del complejo de edificios
Si el tren 7 siguiera su camino en vez de terminar su recorrido en la parada 34-Hudson Yards, al oeste de Manhattan, tendría que atravesar el río Hudson hasta llegar a Nueva Jersey para transportarnos a otra urbe. Sin embargo, a partir de este viernes la posibilidad de visitar una ‘ciudad dentro de la misma ciudad’ es real.
Pero, no es simplemente una nueva área en desarrollo ni un barrio más. A tan solo unos pasos de la salidad del Subway, un majestuoso nuevo horizonte lleno de rascacielos repletos de apartamentos, restaurantes y tiendas de diseñadores se abre, conectando a los ocho millones de neoyorquinos a un universo de desarrollo arquitectónico que no se había visto en los últimos 80 años.
Una vez el reloj marcó las 9:30 a.m., la zona entre las calles 30 y 34, sobre la avenida 11, recobró la vida que estaba esperando desde hace casi 20 años, cuando la idea de construir “algo” en una de las pocas áreas desocupadas en la isla, fue vista por desarrolladores y agencias de la ciudad como una alternativa para un proyecto que pudiera revivir la zona.
Este proceso es particularmente interesante para Vivian Dupuy, una ecuatoriana que llegó a Nueva York cuando tenía tan solo siete años, y quien hoy tiene la suerte, asegura, de ser una de las primeras en ocupar una de las oficinas en el edificio 30 Hudson Yards, ubicado en la esquina suroeste de la calle 33 y la Décima avenida, el segundo edificio de oficinas más alto de la Gran Manzana.
“Han sido muchos sentimientos detrás de este proyecto”, dijo Dupuy, quien trabaja para Warner Media, antiguamente conocida como Time Warner Media, una multinacional dueña de canales como HBO y CNN, y que aún conserva oficinas en el edificio Time Warner Center en Columbus Circle. “Ahora estamos en proceso de mudanza y la idea es que este edificio va a consolidar todas las empresas”.
Con café en mano y una sonrisa sin fin, Dupuy señala la ubicación de su oficina, justo al tiempo en que un grupo de visitantes comienza a adentrarse en el Hudson Yards, el desarrollo urbanístico más grande en la historia de los Estados Unidos, un camino de rascacielos cristalinos que en los próximos años espera albergar un estimado de 55,752 neoyorquinos por día.
“Este es un proyecto tremendo porque dicen que es una pequeña comunidad así que estamos felices, pero a la vez ansiosos porque es un proceso importante para nosotros como empleados en esta nueva zona, sobre todo en el proceso de trancisión”, apuntó la ecuatoriana.
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