Por: Ramón Felipe Núñez.
El miedo a Cuba provocó cambios, dirigidos por fuerzas nacionales e internacionales, en el país que han ido conformando el panorama actual. Trujillo se tomó muy en serio la Revolución Cubana, pero, a pesar del aniquilamiento de la repatriación armada de Junio de 1959, fracasó. Las fuerzas extranjeras no se podían dar el lujo de no seguir imponiendo su modelo y su dominación. Fuerzas nacionales comenzaron a agruparse bajo la sombra del imperio para no sólo tomar las riquezas creadas por Trujillo, sino, además, dirigir el país.
El miedo a Cuba provocó cambios, dirigidos por fuerzas nacionales e internacionales, en el país que han ido conformando el panorama actual. Trujillo se tomó muy en serio la Revolución Cubana, pero, a pesar del aniquilamiento de la repatriación armada de Junio de 1959, fracasó. Las fuerzas extranjeras no se podían dar el lujo de no seguir imponiendo su modelo y su dominación. Fuerzas nacionales comenzaron a agruparse bajo la sombra del imperio para no sólo tomar las riquezas creadas por Trujillo, sino, además, dirigir el país.
Los intentos de Joaquín Balaguer para realizar una transición no traumática no fue apreciada por estas fuerzas nacionales que ambicionaban, y lograron, echar manos a la fortuna de Trujillo, como tampoco fueron apreciados por las fuerzas extranjeras que veían en esas riquezas de Trujillo en manos del pueblo un escalón de avance hacia el temido "castro-comunismo". Balaguer fue motejado, en forma muy despectiva, como "un muñequito de papel". Pero, ¿ pensaba así el pueblo ?
Surgieron en el país la Unión Civica Nacional (UCN), el Movimiento Revolucionario 14 de Junio (MR14J), y otras fuerzas secundarias al tiempo que el 5 de Julio de 1961 llegaba una delegación del Partido Revolucionario Dominicano (PRD). En tanto que el Partido Dominicano se negaba dejar el escenario nacional.
Este partido trató de activarse, pues contaba con apoyo popular, a pesar de su lastre.
Nueva vez el local del Club Unión y Progreso sirvió de centro de reunión para la ultima "revista del Partido Dominicano. Tal como lo relató una vez Elfaera en tal reuníón sucedió un hecho que serviría para pintar el futuro cuano se vió, anciano ya, a Eliseo Pérez llegando en caballo a este encuentro. Finalizando el encuentro pidio la palabra y se quejó amargamente de la siguiente manera: "Todos saben que fuí trujillista como el que más. Pero el hecho de que mi hijo Fey estuviese casado con una hermana de Juan Tomás Díaz no puede excusar el trato que se me dió cuando la guardia llegó a mi casa y provocar todos los destrozos que se hicieron. No merecía yo, ni mi familia, tanta desconsideración y el maltrato a que fuimos sometidos". luego del desahogo montó su caballo y regresó a López
En esos mismos día llegó a Baitoa desde la Universidad nacional en Santo Domingo, donde cursaba la carrera de ingeniería civil, Yuli Fernändez, hijo de don Ramón Fernández, Moncito, siendo el primer baitoero que realizó proselitismo anti-trujillista a favor de la Unión Cívica Nacional llenando una planilla con los simpatizantes de la nueva organización social. Fuí testigo presencial cuando un policía de servicio en el cuartel de la policía, dirigiéndose a Yuli, señala a "Capataz" Pérez diciéndole "este es uno de los nuestros". Y Capataz respondió: "No, yo soy de ese" señalando a Yuli.
Es bueno señalar que los policías de puesto entonces en Baitoa no se dedicaron a la represión. Todo lo contrario se mantenían, por lo general, al margen de los acontecimientos políticos locales. Molina, que llegó de Cutupú, y González, de Conuco, eran ya baitoeros.
Nada se hizo cuando a finales de 1961 en una noche lluviosa unos jóvenes subieron a la loma de Boca de los Rios para tirar abajo el letrero con las palabras "Loor a Trujillo". Me parece que la policía supo quienes fueron los autores, pero parte de la policía, como señalé anteriormente, era ya biatoera. Por mi parte sólo logró recordar a Enerio Saviñon, de San Jose Adentro, como uno de los valientes que entonces escribieron historia.
En un principio los andulleros tradicionales, históricos si se quiere por el tiempo que ellos o su familia tenían en el negocio, erán simpatizantes de la tolda política reconocida por las siglas UCN, pues esas familias Baitoeras habían establecido relaciones comerciales y de amistad con muchos de los que participaron, especialmente de Moca, en la muerte de Trujillo. Eran andulleros y comerciantes con relaciones en las grandes ciudades del Cibao, centros de la agrupación mencionada.
Pero otros andulleros, como Tito García y los Fernández, que recorrían rincones más populares del país, como el Mamey, Nagua y Azua, por ejemplo, llevaron a Baitoa el sentir de lo que se estaba viendo en los sectores pobres del país: el arrastre y vigencia del PRD. Pero parece que Ramón Antonio Peña H. desempolvó relaciones y experiencias de la ocupación de 1916 y organizó el PRD en Baitoa.
Durante la campaña electoral de 1962 se tuvo la visita del Doctor Viriato Fiallo de UCN. Fue una visita rápida. Maria la Pollera se le acercó y logró una gratificación de 5 pesos.
Ganó Juan Bosch y el PRD las elecciones en Diciembre de 1962.
El presidente Juan Bosch visitó a Baitoa durante su mandato. El precio del tabaco había bajado de 20 pesos el cerón a 10 pesos para ese año. Y cuando fue preguntado sobre su respuesta ante la interrogante de que se debía hacer al respecto: "sembrarlo por el cojollo", dejó un sabor amargo por muchos y largos años. María la Pollera se acercó a saludarle pidiendo alguna gratificación y la misma nunca entendió, ni apreció, el razonamiento de que él no podía regalar dinero del erario. Igualmente nunca olvidaron los baitoeros cuando Eduardo, Tagoga, hijo de Dolores, en forma intenpestiva se dirigió, durante el permanente estado de ebriedad que fue su vida, llamándole "ovejo". Logicamente fue llevada al cuartel de la policía, pero el presidente pidió se respetera su forma de expresarse.
Y en siete meses los que se creyeron dueños del país, a las órdenes de los amos extranjero, organizaron un golpe de estado. Y llegó el 24 de Abril de 1965. Y cuatro dias más tarde nueva vez las tropas invasoras humillan nuestro suelo.
Ya el jefe de puesto de la Policía Nacional en Baitoa era un sargento. El primer sargento que tuvo la comunidad, permaneció en ella por un largo, muy largo período, dejaría mucho de que hablar. Desgraciadamente ningún familiar o amigo recuerda su nombre, hasta tanto, y con el perdón de ese grato simio le conoceremos como el Sargento Gorila. El local de la PN se trasladó de las cercanía de la casa de Neftalí Núñez al mismo poblado a las cercanías de donde esta hoy el comercio de Bartolo Pineda, es decir a unas tres casas del hogar de la profesora Africa Núñez.
La represión llegó a Baitoa como no se había conocido jamás. Es posible que en ningún otra comunidad a nivel de sección rural se declárase un toque de queda en horas nocturnas. Y hubo muertos en Baitoa. Pudo haber sido casualidad pero el puesto de la Policía Nacional, dirigido por el Sargento Gorila y un cabo igual de cavernario, cumplieron el objetivo realizar el mayor daño posible.
En una de las noches de toque de queda fueron apresados los hijos de doña Africa y sometidos a tortura durante gran parte de la noche. Me imagino que con este tipo de actos dezlenables se trataba de humillar en la persona de doña Africa a toda la comunidad. Más tarde, para completar su obra, los mismos monstruos asesinaron un hermano de la mencionada doña África. ¿ Fue casualidad ?
Pero la muerte alcanzó a Baitoa en otros lugares: Rafael Pineda (Fucho) fue muerto en Santo Domingo, Mora Pérez, hija de Bartolo Pérez, reciend casada, murió en los brazos de su esposo Aquiles en la ciudad de Santiago. Los caballos de la muerte no perdonaban.
Juan Gil, esposo de Olga Núñez, la joven que una vez debió ser sometida a los rigores de un purgante para evitar un encuentro con el tirano, habiendo buscado refugio en la comunidad de su esposa, por su origen extranjero, y por tener el mismo nombre de un técnico que cortó el flujo de agua a las tropas aliadas de los extranjeros, en San Isidro,debió salir huyendo a plena noche y bajo lluvia corrientes arribas del peligroso arroyo de Baitoa.
Cómo incidente al margen, no debemos olvidar que Vidal Núñez, hijo de Toño Núñez, creyó ver en las cercanías de La Caleta rebeldes armados. Logicamente hubo un gran despliegue militar en Baitoa. Los rebeldes nunca aparecieron, por supuesto.
Con el fin de la contienda patria, el país bajo control extranjero aparentó regresar a la vida civil ordinaria. Al país regresaron tanto el profesor Juan Bosch como el doctor Joaquín Balaguer y activaron sus partidos respectivos. La UCN y todos los nacionales responsables de los robos y baños de sangre a que fue sometido al país desaparecieron del escenario político.
El baitoero común y corriente que apoyó a Juan Bosch y al PRD en 1962 mudaron sus simpatías y apoyos al nuevo Partido reformista de Joaquín Balaguer. Los simpatizantes de la UCN en su mayoría pasaron a apoyar al PRD.
El mismo asombro que sentí cuando el baitoero común con entusiasmo y vigor se montó en los camiones que salieron a combatir a los barbudos en 1959, lo viví cuando ví a esas personas y otras más subir a camiones que conformaban caravanas que recorrían la comarca apoyando al candidato Joaquín Balaguer. El entusiasmo de gentes como Sebastián Núñez ( hijo de Abraham), y me parece que nueva vez Rafael Núñez Fernández (Fello). Pero aquello era indescriptible.
Ninguna manifestación de fuerza pudo realizar el PRD en Baitoa. Una razón fue la falta de apoyo popular. La otra es que las fuerzas militares criollas al servicio de la ocupación extranjera desataron una campaña de terror en todo el país. Y, aunque no sea conocido de la mayor parte de los dominicanos,en mis investigaciones he podido comprobar que el invasor no sólo tenía todavía sus grandes cuarteles con tropas en las grandes ciudades el país, sino que además en diferentes puntos del territorio nacional existían cuarteles pequeños, clandestinos, con tropas extranjeras listos a actuar ante cualquier emergencia.
Es bueno recordar que la única manifestación de apoyo al PRD la intentó realizar el ya mencionado Elfaera, ya en edad de votar, con no más de cuatro manifestantes menores de edad entre los cuales el más entusiasta lo era Gilberto Fernández en el parque de Baitoa, el primer domingo de Mayo de 1966, a la salida de misa. Toda la feligresía tuvo por más conveniente seguir su camino normal.
Logicamente ganó en forma abrumadora el doctor Balaguer y su Partido Reformista. Y se comenzó a llamar el fantasma del fraude para no aceptar la realidad. Para que se tenga una idea de lo que hablamos: todavía en 1994 al menos en las mesas electorales de San José Afuera, Balaguer siguió recibiendo el apoyo del 80% de los votantes. El invasor usó su ejército cipayo y se salió con las suyas. Nada más simple que ello.
El aparato paramilitar creado por las tropas extranjeras quedó intacto y siguió realizando su tarea criminal siendo dirigido por un organismo que sólo en 1986 pasó a manos y nómina del gobierno dominicano.
Balaguer, estuvo al frente del gobierno y de ser un "muñequito de papel" paso a ser un "asesino criminal", que dió lugar a que se hablara luego del "régimen" de los doce años como equivalente de gobierno de sangre. Se obviaba el hecho que las más crueles, abundantes y dolorosas muertes, durante el período 1965 a 1966, fueron ocasionadas por el mismo equipo que continuó con la tarea. Un dirigente político, que no menciono, encontró como tabla de salvación unos señores que llamó "liberales de Washington" y, por tanto, debía concluir que la sangre dominicana derramada la originaba un gobierno oprobioso.
El gobierno de Balaguer por iniciativa propia, y acorde con designios extranjeros, comenzó a construir carreteras en todas las zonas montañosas del pais, retomó el proyecto abandonado ya, de construir la Presa de Taveras, a la par que obras de emergencia que aliviaron en algo la penosa situación económica de la porblación.
Muchos baitoeros ignoran que en la Presa de Taveras un hijo de un ícono de la resistencia trujillista, el marinero puertoplatense Mesón, estuvo realizando trabajos políticos y organizativos alrededor de los trabajdores de la Presa de Taveras. Y su centro de acción estaba en Baitoa. Menciono este hecho, porque también se ignora que dos baitoeros Faelo Pérez Fernández y Nelsón Núñez fueron de los dirigentes de esta lucha política y obrera que más se destacaron.
Y es que junto con el nuevo gobierno impuesto se expandió entre la juventud el deseo de derrotar la tragedia que se le había impuesto al pueblo dominicano. Sólo quedó la juventud para oponer resistencia. Y se debió actuar de forma silenciosa. Nos faltó la inteligencia y el coraje de Juan Pablo Duarte. Pero se hizo el intento. Me siento orgulloso de haber pertenecido a la juventud patriótica de aquella época, pero al igual que durante el período 1916-1924 la lucha culminó con el fracaso y la traición.
Jóvenes que no me atrevo a mencionar estuvieron aportando su grano de arena en Baitoa. Pero el país, en el ámbito de la lucha por el progreso no tenía dirección adecuada. Recuérdese que Juan Bosch, luego de las elecciones de 1966 salió hacia España buscando estudiar el país para conformar su propuesta de nación.
La represión y el crimen selectivo seguía su curso arrollador con altibajos aparentemente inexpolicables. Para 1969 militares y policías en Santiago me informaron, alarmados, como había llegado al país desde Vietnam un ser monstruoso, conocido con el sobrenombre de "La Viuda Negra", que les ordenaba aumentar el ritmo de muertes. Los militares, en general estaban indignados. Y no porque no fuesen capaces de llegar al crimen, sino porque no podían entender que una política de muerte que se llevaba en esos momentos en el sudeste asiático se transplantase el país. Muertes atroces ocurrieron entonces en todo el país.
Para 1970 el Presidente Balaguer decidió inaugurar el primer intento de desarrollar un sistema de acueducto para Baitoa. Imáginase usted, se estableció como lugar de bombeo del agua las cercanías de la desembocadura del arroyo Baitoa. Tremenda clase de ingenieros que se da en nuestro país, el fracaso era de esperar, pues. Y así hemos seguido hasta el día de hoy, 46 años después, con el problema del agua. Se nos quitó el río y se nos quitó el agua.
El mismo domingo que Balaguer realizó de inauguración fue muerto de forma violenta Bartolo Pérez en su casa. Inmediatamente se atribuyó a Balaguer responsabilidad directa por tal muerte. Por mi parte me llamó la atención que el Coronel Jackson, que al frente de la policía en santiago seguía las directrices de la "Viuda Negra" se apersonase al entierro de Bartolo para dirigir las pesquizas.
Cuando hablé con mi padre me indicó que en la noche que mataron a Bartolo el Sargento Gorila se situó en forma extraña en el arroyo en las cercanías de la carnicería. Y que al sentirse los disparos provenientes de la casa de Bartolo el sargento se retiró, de la misma forma en que había llegado, por el camino de los Callejones. ¿ Se podría reafirmar, con lo narrado, que fue una muerte provocada por algún factor de Estado con el que tenía relación el sargento Gorila ?
También llegué a hablar con Nicanor (Canó), el hijo de Jardín, que siendo niño estuvo presente durante el desarrollo del hecho que narramos. Su narración no deja dudas: el asesinato se originó en un intento de asalto armado que dado el hecho de que Bartolo enfrentó a los asaltantes dió paso a un forcejeo que llevó a una muerte.
Pero luego está el caso de nuestro Pin. Pin que nunca tuvo pudor en ocultar su oficio de pulgón, en una de las noches posteriores al acontecimiento que narramos, se encontraba recorriendo los caminos de Baitoa, como fue siempre su costumbre, cuando notó que un vehículo con pasageros que no eran de la comunidad se dirigía en dirección a la Jagua, que como sabemos no tiene lugar de salida. Pin, como buen samaritano les grito a los ocupantes del vehículo que por esa vía no llegaban a ningún lugar. El auto se devuelve, Pin puede comprobar que los ocupantes no son gente muy religiosa que digamos, al tiempo que el conductor le pregunta : "estamos buscando la salida hacia la Presa de Taveras". Pin les indica el camino correcto. El conductor le pregunta: "¿Juega usted números de la lotería?". No, responde Pin. "Pues, amigo, juegue que se va a sacar el premio".
Por mi parte teniendo conocimiento de como se planificaban los asesinatos de Estado en el país siempre dudé de que Balaguer tuviese que ver con ese hecho. A esto se suma el hecho de que don Bartolo era un convencido balaguerista. El caso es que siempre tuve mis dudas, hasta que unos quince años después obtuve una confesión espontánea de una persona, que fue experto en seguridad, y que tenía pleno conocimiento de los hechos. La verdad monda y lironda es que un baitoero, ya muerto, señalo a Bartolo Pérez como una meta de, y suministró información para facilitar, un posible asalto. Desde entonces no tengo dudas.
El país, y Baitoa, se hallaban pues ante murallas infranqueables. Por un lado, como nación soberana estabamos subordinados a un poder extranjero. Por otro lado, el nivel de arbitrariedades parecía no tener límites. El que un tabaquero de Baitoa encontrara la muerte en un panorama de tales incertidumbres, junto al hecho de que, casí al mismo tiempo, desaparecía, gracias a la construcción de la Presa de Taveras, del rio Yaque que en algo contribuyó a nuestra desarrollo parecían hacer que Baitoa comenzase a emprender el camino de su retroceso.
Como válvula de escape se fue abriendo el camino de emigración hacia el pais que en los últimos ciento y tantos años nos ha invadido y controlado. Es como el delincuente que te asalta y te acuchilla y luego es tan generoso que te devuelve el pasaje para que puedas llegar a casa. Con esa emigración se nos iba el país de las manos. Y con el país, Baitoa también se desvanecía.