Hay un hecho que marcó y sigue marcando la historia del trujillismo, y queremos ver sus repercusiones en Baitoa. Nos referimo a la expulsión violenta, en 1937, de los ciudadanos haitianos que habían emigrado ilegalmente al país. Trujillo mismo llegó a hablar de que el había asesinado 32,000 haitianos. Y lógico los que conspiran contra la patria dominicana usan esas y otras cifras para tratar de hacer desaparecer nuestra patria. Hasta algún hijo ilustre de baitoeros se presta, y participa activamente, en esta campaña. Que sobre él, y nadie más, caigan las maldiciones a los vende-patria.
En primer lugar debo consignar que siempre he puesto en dudas cualquiera de las cifras mentadas: Balaguer da la cifra 17,000 muertos, Jean Price-Mars las supone en 12,000, la misión diplomática haitiana de la época escribe 5,000 y los sacerdotes de Juana Mendez llegan a contabilizar 1,093 personas como facllecidas. He cuestionado todas esas cifras por la sencilla razón de que mis investigaciones en la zona fronteriza nadie recuerda o puede señalar lugar alguno donde fueron enterrados tantos muertos.
¿ Y como fueron llegando esa gran cantidad de hatianos al país ? Ya en la entrega segunda de estos artículos hemos señalado como, por la imposición de los empresarios norteamericanos del azúcar, llegó una gran parte de ellos. (1) Otros, al ser rechazados los intentos del gobierno haitiano de seguir tomando más territorio dominicano, pues desde 1865 teníamos fusiles de repetición que fueron la salvaguarda de nuestra soberanía, otros, decíamos se iban mudando a territorio dominicano, pues las invasiones abiertas no eran más posibles.
A esto se une que estando Haití también ocupada por tropas norteamericanas que, al igual que aquí, intentaban apoderarse de tierras para crear centros de producción de azúcar desalojaron miles de campesinos de sus tierras. Les fallaron los cálculos porque las tierras que en la época colonial sirvió para producir azúcar estaba muy poblada y se tenían títulos de propiedad incuestionables. La tierra que escogió el invasor fue precisamente la que Haiti había arrebatado a los dominicanos. Los campesinos despojados no tuvieron otro camino que o rebelarse o cruzar la frontera.
Con estos haitianos que fueron tomando tierras en territorio dominicano llegó el bandidaje. Y llegó su expulsión violenta. (Hoy se repite la historia, pues no aprendemos, aunque la presión externa por parte de los que crearon el problema, ha sido fuerte).
¿ Y que tiene eso que ver eso con Baitoa ?. Pues que en Baitoa siguieron residiendo dos ciudadanas haitianos una de la cual procreó familia y murió en nuestra tierra. Y aunque no venga a cuento, en la zona fronteriza sucedió lo mismo que en Baitoa. Es más ciudadanos haitianos en medio de la expulsión se siguieron estableciendo en territorio dominicano, aunque la mayoría recibió el mensaje hasta que llegaron unos ciertos vientos del norte.
La sequía del centenario, es decir la de 1944, fue proverbial. Igual que el temblor de tiera del 4 de Agosto de 1946 de 8.1 grados Richter, cuyo epicentro se situó en la trinchera de Puerto Rico. El barranco que bordea el rio Yaque por los lados de Boca de los Rios se estremeció y desprendió llegando a represar por un largo tiempo el cauce de nuestro río.
La agricultura y la ganadería sufrieron bastante. Pero habiendo finalizado una gran guerra fuera de nuestro país, el mismo fue sometido por nuestros amos a los rigores que sus ciudadanos no padecieron. Pero no hubo repercusiones distintas a las descritas.
En 1946, la plaga de piojos que azotó al país llegó a Baitoa. Y las medidas profilácticas tomadas en la escuela que dirigía entonces la señorita Altagracia Franco (Tatá) hizo sus efectos aunque no dejaron de producirse incidentes que fueron la comidilla de la comunidad.
La incursión armada que tuvo el país por Luperón en 1949 no tuvo, tampoco, repercusiones directas en Baitoa. Excepto por dos casos.
Algunos baitoeros, mencionados en la entrega anterior, fueron muy activos en los entrenamientos de Cayo Confites en Cuba.
Y el segundo caso, fue el de Beatriz Diaz, hija de Elias Díaz el comisario policial que llegó a Baitoa en época de Horacio Vásquez, quien tuvo una relación amorosa con el senador Doroteo Rodriguez de Moca quien, a su vez, era hermano de Juancito Rodríguez. Y, ¿quién era este Juancito Rodríguez ?. Pues el hombre con mayor cantidad de tierras y fortuna en el país. Juancito Rodríguez al ser asediado por Trujillo se propuso, y pudo, salir del país y llevar consigo lo que se consideraba entonces una fortuna fabulosa de un millon de pesos que dedicó a la rebelión armada contra Trujillo. Y con ese dinero se financió la frustrada invasión de Cayo Confites.
Cuando Beatriz visitaba a Baitoa a finales de la década de los cuarenta lo hacía usando un vehículo "grande" y en llegando a las curvas del kilómetro tres, el sonar de las bocinas anunciaban su pronta llegada. Todo un espectáculo. Con Cayo Confites Beatriz dejó de visitar a Baitoa por un largo tiempo.
Al iniciarse la segunda década de la Era de Trujillo todo parecía que el régimen estaba consolidado como nunca antes.
El censo nacional realizado en 1951 nos permitió tener en nuestro medio al joven José Bermúdez (Popi) realizando tal tarea en nuestra comunidad. Se hospedó Popi en casa de Leopoldo Núñez donde se le recordaba por su desayuno donde consumía unos 15 huevos fritos.
Pero Popi llegó a estar enamorado en Baitoa y para llevar a término su tarea se valió de un joven de unos 6 años muy despierto que llamaremos Elfaera. Sus servicios le permitió abrir los ojos y conocer como se manejaba una gran empresa, pues sus visitas a Popi eran muy frecuentes.
Elfaera como muchos niños en Baitoa llegaba en burro hasta el río para llevar el agua que se necesitaba en su casa. Oí de sus labios cuando al regresar al Poblado y pasaba por el cementario, al sentir miedo hablaba consigo mismo al tiempo que lanzaba una miraba alejando su vista del campo santo. Pero en entrando al poblado poniéndose de pie sobre el asno realizaba las más locas piruetas y así llamar la atención de todos . Y es que a su tierna edad se sentía atraído a una niña residente en una de las casas por la que iba su trayecto.
Con Popi toma auge el desarrollo de Baitoa como destino turístico interno. De Santiago, Moca, Bonao teníamos visita de innumerables turistas los fines de semana y todo el verano. La juventud ávida de diversión y deporte llenaba a Baitoa hasta que se construyó la Presa de Taveras y nos llevaron el río.
Se tuvo una segunda visita, extendida en tres días, de la familía Trujillo a Baitoa en 1952 en la persona de José Arismendy, Petán, y nueva vez la residencia de Leopoldo Núñez dio albergue a tan distinguido hueped. Otro Pineda, Rafael Victoriano, Neno, seguía siendo presidente del Partido Dominicano. Siendo extensa la comitiva se proveyó albergue en diversos puntos de la comunidad. Y hubo fiestas y hubo bautizos.
Merece mención el incidente un tanto violento entre Julio Pérez, hijo de Eliseo Pérez, y militares fueron desarmados y amanecieron presos en el cuartel policial de Baitoa. La estrecha relación de Ludovino Ferández con muchos baitoeros y, en este caso, con Julio Pérez se impuso.
Neno Pineda, por el año 1955 tomó el camino de Estados Unidos. Y si bien no tenemos el nombre del presidente de la organización trujillista después de Neno Pineda, si sabemos que personas como José Pérez, Fello Núñez estuvieron en su junta directiva.
Con el surgimiento de la manicera hubo intentos de fomentar la siembra de esta oleaginosa en Baitoa, pero la actividad no fue exitosa. Ello a pesar de que los precios del tabaco se habían deprimido. Recordamos vagamente que el precio del cerón de 110 libras había bajado hasta cinco pesos, el mismo precio que llegó a tener en 1915. Pero se fomentaba la siembra del tabaco en todo el país. Y la Secretaría de Agricultura de entonces, donde Manolo Pérez esposo de Ramona Fernández trabajaba en el área de fomento agrícola, decidió reclutar algunos baitoeros como expertos en la siembra del tabaco y fueron distribuídos por el país: Miguel Fernández fue envíado a la Vigía de Dajabón, Leonel Fernández hacia el Seibo y Sigfrido Fernández hacia Azua (2).
Para 1955 se inicio el Plan Trujillo de Alfabetización de Adultos. El objetivo visible era apender a leer medianamente bien y escribir al menos "Dios Patria y Libertad". Se inició el proceso, se creó la escuela nocturna, con Ramonita Pérez al frente, para estos fines. Pero no hubo continuidad.
En 1956 hubo una última visita de Rafael Leónidas Trujillo a las cercanías de Baitoa. Específicamente a Lopez, hospedandose en la casa de Eliseo Pérez. Un hijo suyo Fey Pérez había ya contraído matrimonio con Chea Díaz Quezada, hermana de Juan Tomás Díaz de San Cristóbal y muy cercano entonces al jefe del país.
Previo a esta visita doña Isabel de Mayer estuvo dando frecuentes visitas a la comunidad para reclutar jóvenes mujeres a ser presentadas al ilustre Jefe. Nos ha sido repetida la ingeniosidad de nuestro tío Neftalí Núñez que sometió a su hija Olga a los efectos del aceite de ricino para provocar los malestares intestinales que frustasen el encuentro con el querido Jefe.
Hubo Baitoa de estar presente en López para presentar sus debidos respetos.
Y en eso la Revolución del 26 de Julio de 1959 tomó el poder en Cuba.
En nuestro país se creó la Legión Extranjera para enfrentar el castrismo. No sólo eso. Aumentaron los gastos militares y de policía hasta alcanzar cerca de un 60% de los cientos diez millones de pesos del presupuesto de la nación. Por Bonao Petán creo los Cocuyos de Bonao,Félix Wenceslao Bernardino y Evangelista (Buchilai) del Seybo creo otro grupo paramilitar, igual de temido, los Jinetes del Este.
La estructura de poder local, heredada de la colonia debía, y debe, a nivel local residir en los alcaldes pedaneos. Moncito Fernández fue tal autoridad durante gran parte de la Era de Trujillo practicamente hasta su muerte en 1955. Luego le siguió Alcibiades Núñez y para 1959 lo era Agustín Fernández.
Con los alcaldes y sus ayudantes se formó la organización de corte militar conocida como "los rurales" a quienes se les dotó de uniforme fuerte azul. En Baitoa se formaron patrullas de los rurales auxiliados con los policías que había entonces. Día tras día, salían en patrulla por toda el área de influencia de Baitoa. Agustín Fernandez, Papito Núñez, Cesar Pérez y Ramoncito Díaz y tenían el auxilio de los policías Molina y González de San José Conuco. La esposa, baitoera de González, Pura Pérez, por razones voluntarias y privadas seguía en montura el recorrido de patrullaje de su marido.
También llegó el servicio militar obligatorio. Toda persona en edad militar se presentaba las 06:00 de la mañana para aprender normas de disciplina en dos horas día tras día. Se fabricaron fusiles de madera para dar mayor lustre al entrenamiento. Todo dirigido por un cabo del Ejército Nacional que llegaba a la comunidad para estos fines.
Finalizaba el entrenamiento con el arme y desarme del fusil mauser del cabo. Se debía recitar todo el manual de tales tareas, sin que fallase una coma, al tiempo que se manipulaba por primera vez el artilugio de guerra. Logicamente a los campesinos tabaqueros se le hacia dificil tal tarea.
Y el joven Elfa Era, ya anteriormente mencionado, de mente muy despìerta con edad 12 años, era dejado a veces, por un cansado y complaciente militar, a cargo de tal ardua encomienda. Me parece que su futura visión política y liderazgo se incubó entonces.
De todas formas, a diferencia de lo de cayo Confites, no pudo Trujillo pagar para detener la repatriación armada de los luchadores anti-trujillistas que se entrenaban en Mil Cumbres, Cuba, y llegaron en Junio de 1959. La vanguardia militar llegó por Constanza, y una parte de ella tomó el camino hacia Jarabacoa.
De Santiago salió una patrulla militar, de unos doce miembros, a pie con el supuesto fin de llegar a Jarabacoa por vía de Baitoa. También paso un carro del servicio secreto SIM en un VolksWagen clásico apuntando a todo el mundo con sus ametralladores Thomsom. El espectáculo culmina cuando se piden voluntarios en la comunidad para combatir a los "barbudos" y ser trasladados en un camión para llegar a su destino. Y Baitoa respondió. Felló Sánchez, Fello Núñez Pineda ( Fello Rana) ,entre cerca de cincuenta personas, llegaron con colines y puñales en tan apremiante y suicida tarea. Tal era el apoyo del régimen en Baitoa.
Pero Trujillo fue ultimado el 30 de Mayo de 1961. Y pasamos a una nueva etapa que narramos en el siguiente artículo.
Articulo by: Ramon Felipe Nunez
En la foto: J. Armando Bermúdez (Poppy)
(2) Según narración de Ralph Pineda